domingo, 1 de junio de 2008

TRANSFORMACIONES (PRIMERA ACTIVIDAD)

I. DIÁLOGO DE UNO CON UNO

Me serví un cafecito y apagué el celular. Mientras leía la consigna que rezaba “identifique las herramientas tecnológicas de la sociedad de la información que se han incorporado durante los últimos 15 años en sus actividades profesionales y personales” pensé: ¿en 1200 palabras quieren que diga cómo la tecnología me cambió la vida? ¿Y además tengo que articularlo con la bibliografía que estoy leyendo? Y me dije: –Y bueno, será que es posible… dejate domesticar Silvina, no te atormentes desde el principio que después te contracturás.
¿Por dónde empiezo? ¡Ya sé! Primero hablaré de uno de mis grandes amores: el lavarropas automático, no concibo mi vida sin él. Los que entienden de qué hablo sabrán que no miento. –Sí… pero estamos hablando de la sociedad de la información, tampoco vas a meterte con cada uno de tus electrodomésticos, sé más precisa, me dije. Pero ¿sabés todo lo que hago mientras el lavarropas hace su tarea? ¿Acaso no fue mientras se lavaba la ropa que lo conocí a Hernán en el Chat? ¡Es cierto! Y ya hace 8 años que vivimos juntos.
Y de cuando eras una estudiante secundaria ¿no vas a decir nada? Y no, hace 20 años que dejé de serlo, no entra en el recorte temporal propuesto. No, pero contales que hace seis meses que se reunió toda la promoción 88 en un grupo virtual y que a través de las herramientas de Internet pueden compartir fotos de aquellos años y de este montón de años en que no se vieron. ¡Es verdad! Y tengo noticias frescas de Patricia que vive en Madrid; de Verónica y Mariana que están instaladas en Londres; y de Karina, Sebastián y Guillermina, que viven los tres en el estado de Texas ¡y no lo sabían! (creo que ya se juntaron a comer un asadito).
La nostalgia me ganó y me senté frente a la computadora a chequear mi casilla (si mi abuela me leyera no entendería de qué estoy hablando). Repasé los últimos e-mails de mis compañeros de la secundaria, y ya que estaba corregí unos trabajos de mis alumnos y se los mandé para que se entretengan el fin de semana.
El tiempo, las distancias, las actividades cotidianas, el amor, el trabajo, el aula… ¡cuántos aspectos de mi vida se modificaron o se generaron a partir de las nuevas tecnologías! ¡Ya sé cómo organizaré esta actividad! Pero antes voy a hacerme otro cafecito ¡y a prender el celular! No vaya a ser que me busquen y no me encuentren.

II. DEL TIEMPO A LAS TEMPORALIDADES

Tiempo y espacio
[1] son las dos categorías que percibo como absolutamente alteradas a partir de la introducción de las nuevas tecnologías en las actividades cotidianas de las personas. Como plantea Manuel Castells, radicalmente (en su doble acepción de fundamental y drástico) somos parte de “un nuevo sistema de comunicación que está integrando globalmente la producción y distribución de palabras, sonidos e imágenes de nuestra cultura y acomodándolas a los gustos de las identidades y temperamentos de los individuos” (Castells, 1997).
El tiempo del trabajo, del ocio, del estudio, de la enseñanza, de las tareas cotidianas; el tiempo subjetivo. Todos los tiempos se han acelerado en la sociedad de la información. Y la sensación habitual es que hay que ganarle al tiempo en sus manifestaciones objetivas y subjetivas. Ganarle al tiempo y ganar tiempo, es decir, desdoblarse, (y necesariamente fragmentarse) para que tengan lugar las múltiples actividades que asumimos como individuos de esta sociedad.
Esta fragmentación está en la génesis de la educación que recibimos. Al respecto, Morin plantea que “nuestra educación nos ha enseñado a separar, compartimentar, aislar y no a ligar los conocimientos […] La inteligencia parcelada, compartimentada, mecanicista, disyuntiva, reduccionista, rompe lo complejo del mundo en fragmentos separados, fracciona los problemas, separa lo que esta unido, unidimensionaliza lo multidimensional” (Morin, 1999).
El tiempo se ha convertido en una de las variables fundamentales de nuestras vidas. El minuto tiene un valor incalculable (preguntémosle si no a los medidores del rating en la televisión). Incluso el tiempo, como estado atmosférico, es un organizador central del día, pero no solamente del día de hoy: la tecnología permite también anticipar el de mañana y el del fin de semana. Y cuando la predicción falla, se vienen abajo las pequeñas certezas de nuestros mundos.

III. DE LOS TERRITORIOS A LAS ESPACIALIDADES
La noción de espacio (y el espacio mismo) también ha experimentado radicales modificaciones, prueba de ello es esta enorme escuela virtual con docentes y alumnos que jamás nos vimos las caras y que nos relacionamos en aulas que nos contienen sin que ocupemos espacios físicos; o mejor dicho, el espacio físico lo dejamos de ocupar nosotros, ahora lo ocupa la información en nuestro disco duro y en los servidores de Internet. Hay un desplazamiento espacial, que además, ya no se corresponde con un desplazamiento temporal: todos conectados al mismo tiempo en un mismo espacio (virtual, por si quedan dudas) y en múltiples territorialidades. En palabras de Delia Crovi, hoy “el rasgo más destacado de la educación es el uso de redes que facilitan la interacción, eliminan barreras de tiempo y espacio, permitiendo una comunicación horizontal e instantánea o diferida entre maestros y estudiantes. Esta nueva enseñanza a distancia, mediada por nuevas tecnologías de información y comunicación que dan lugar al proceso definido como convergencia tecnológica, adquiere ciertas características derivadas de sus condiciones técnicas que vale la pena mencionar. En principio cambia la dimensión espacio-temporal en los sistemas educativos a distancia porque, por un lado, elimina las distancias e incluso desdibuja la noción de fronteras nacionales, y por otro, permite la comunicación en línea en tiempo real (de manera inmediata, sincrónica, como sucede en los chats) o diferido (asincrónica, como en el correo electrónico o los grupos de noticias)” (Crovi, 2004).

IV. DEL CENTRALISMO A LAS DIÁSPORAS

El empleo de redes es, definitivamente, la característica más sobresaliente de la sociedad de la información.
Si bien a partir de la convergencia tecnológica la infraestructura técnica soporta el modelo de la red y propicia el trabajo en esos términos, es necesario puntualizar que la dispersión, elemento fundamental de la red como modelo, tiene indudables aspectos positivos, pero también comporta la fragmentación que mencionábamos más arriba. Es un enorme y fascinante desafío dilucidar qué hacer con este capital material y simbólico que es la tecnología.
La sociedad de la información –como explicita Crovi– está en proceso de construcción, y por lo tanto también lo está el lugar que en ella ocupa la educación. En este contexto, hay asignaturas pendientes acerca de la relación entre educación, TIC, comunicación, redes. Una de ellas es indagar cómo y para qué se están usando actualmente los más modernos desarrollos tecnológicos en las instituciones educativas que los han incorporado. Es de interés también conocer las resistencias que provocan esos procesos, así como enriquecernos con aquellos que se llevan a cabo de manera creativa y original.


Bibliografía citada
Manuel Castells; La era de la información (1997; Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura, Prólogo: "La red y yo".
Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Edgar Morin (1999) UNESCO. Disponible en URL:
http://www.educant.org/espacio3/7sabes.pdf
Crovi, Dealia (2004) Educar en la red. Nuevas tecnologías y procesos educativos en la sociedad de la información. Portal de Comunicación INCOM/UAB. Disponible en: http://www.portalcomunicacion.com/esp/n_aab_lec_3.asp?id_llico=9
Notas
[1] Para Kant, espacio y tiempo son formas a priori de la sensibilidad, intuiciones puras que permiten ordenar el caos de las sensaciones que nos dan los sentidos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Silvina:¡me encantó tu blog y tu trabajo publicado! me pareció una excelente síntesis. creo que uno de los aspectos a dilucidar es comprender quienes y de qué modo son los transmisores de estos nuevos modos de comunicarse...¿O es que lo podemos hacer sólos...?
Un beso
Andrea Scherz (comisión 5)

¡! dijo...

claro Andrea! eso es lo central: quiénes y de qué modo horizontalizamos el uso de las tecnologías. Cuál es nuestro papel como educadores-comunicadores. Qué referencialidad crítica aportamos a nuestros alumnos. Creo que ya lo iremos descubriendo y construyendo juntos. Gracias por tus comentarios.

sabrina. dijo...

Silvina, me gustó mucho el blog; muy buena la imagen que utilizaste, tiene mucha presencia! El haber comenzado el blog relatando cómo las TICs cambiaron tu vida, hace que uno sienta una cálida bienvenida.

¡! dijo...

gracias Sabrina por tus comentarios, es mi primera experiencia en blogs, espero ir mejorando.

Anónimo dijo...

Silvina me gustó mucho tu blog lo encontré de casualidad gracias a él conocí la revista question la cual es muy interesante. Comparto tus gustos por el arte fotográfico. muy bueno que se vea el clima de tu ciudad, veré si puedo lograrlo en mi blog. y por supuesto coincido con el comentario de Andrea.
un beso
monolindo

¡! dijo...

gracias monolindo por los halagos al blog! qué bueno que te parezca interesante Question, es un proyecto que se lleva adelante con mucho esfuerzo y poquísimos recursos. decime cuál es tu blog así lo visito. un beso

Silvina

Alejandra Gulli dijo...

Silvina: ¡me mató tu relación con el lavarropas automático!. Me sentí identificada y si esa no es una nueva tecnolocía en comunicación yo no estaría haciendo este comentario. Fuera de broma. Me pareció muy intersante tu trabajo. Pertenezco al blog de sextosentido y soy estudiante en Moreno. Gracias por tu comentario.
Alejandra Gulli

¡! dijo...

jaja! cada vez somos más las enamoradas de un lavarropas! lo que ha hecho la ciencia y la tecnología por nosotras!! besos

silvina